Introducción: la tormenta no avisa, pero sí forma carácter
México se encuentra al borde de una recesión técnica. Los
datos no mienten: estancamiento económico, gasto público restringido, empresas
congelando contrataciones y devoluciones fiscales que tardan más de lo normal.
Incluso el Estado está en apuros de liquidez.
Para quienes apenas egresamos, este escenario puede sentirse
como un portazo en la cara. Pero más allá del desencanto, esta crisis es
también una oportunidad para elegir: ¿me paralizo o me convierto en alguien más
fuerte?
México en pausa: señales que invitan a despertar
Aunque aún no se ha declarado oficialmente una recesión, hay
señales que no se pueden ignorar:
- El
crecimiento económico fue de apenas 0.2% en el segundo trimestre de 2025,
tras un 0.0% en el primero (INEGI, 2025).
- El
Banco de México redujo la tasa de referencia a 8% el 26 de junio de 2025
(Banxico, 2025).
- El
SAT ha tardado más en hacer devoluciones fiscales, endureciendo procesos y
reteniendo recursos (SAT, 2025).
- El
índice S&P/BMV IPC está en máximos históricos, un posible indicio de
desconexión con la economía real (Bloomberg, 2025).
Lo que parece ser solo una "ralentización" puede
ser, en realidad, el umbral de una crisis más profunda.
La generación 96 a 05: el choque con la realidad laboral
Nuestra generación, nacida entre 1996 y 2005, se enfrenta a
un mercado laboral que no estaba diseñado para recibirnos.
El 42% de los jóvenes de 20 a 29 años están subempleados o
en la informalidad (INEGI, 2025). Muchos ya no cuentan con el respaldo
económico de sus familias. Las reglas cambiaron y el éxito inmediato ya no es
viable.
Y aunque suene duro, esto también nos ofrece algo que
generaciones anteriores quizá no enfrentaron tan temprano: el reto de madurar
desde el temple, no desde la comodidad.
¿Cómo avanzar en medio de la tormenta?
Este no es un tiempo para correr, pero tampoco para
detenerse. Es un tiempo para hacer lo que muchos no están dispuestos a hacer:
fortalecer lo invisible. Cultivar lo que no se aplaude de inmediato, pero
sostiene cuando todo lo demás se tambalea.
Lo primero es trabajar en las habilidades que no se enseñan
en la universidad pero que definen el rumbo en los momentos difíciles: saber
comunicarte, adaptarte, mantener la calma en medio del estrés, colaborar
incluso cuando no hay claridad. Hoy, lo técnico suma, pero lo humano marca la
diferencia.
Después están los hábitos. No esos que parecen de
productividad tóxica, sino los que construyen estructura desde dentro.
Levantarte a tiempo, ordenar tu espacio, cuidar tu cuerpo, elegir lecturas que
nutran, resistir las distracciones. Como dice James Clear, los grandes cambios
no vienen de grandes esfuerzos, sino de pequeñas decisiones constantes.
También necesitas mirar tu relación con el dinero. No desde
el miedo ni desde la avaricia, sino desde la consciencia. Entender tus
impulsos, administrar tus gastos, resistir la urgencia de aparentar, construir
una base de liquidez. La libertad financiera no es tener mucho, es tener margen
para elegir con tranquilidad.
Capacitarte se vuelve parte de tu identidad, no solo de tu
currículum. Aprender sin que nadie te lo pida, explorar nuevas herramientas,
actualizarte con humildad. No para competir, sino para ser útil, para ser
necesario, para estar listo.
Y si decides emprender, hazlo desde lo que sabes, desde lo
que te duele, desde lo que los demás necesitan. No desde las modas, no desde el
desespero. Un proyecto con sentido, aunque pequeño, vale más que uno ruidoso
pero hueco.
Por último, no camines solo. El aislamiento puede parecer
silencioso y cómodo, pero es una trampa. Rodéate de personas que te reten, te
escuchen, te acompañen. Habla de tus miedos, comparte lo que aprendes, crea
vínculos verdaderos. Porque la resistencia más profunda no se construye en
solitario: se teje en comunidad.
Conclusión: crecer no es adaptarse al sistema, es
trascenderlo
Este momento no es para “tener éxito” en el sentido
tradicional. Es para sembrar lo que florecerá cuando todo se estabilice. Esta
crisis puede ser el campo donde cultivemos temple, claridad y propósito.
La generación 96 a 05 puede ser recordada no por su
frustración, sino por su madurez, integridad y resistencia. Como dijo Arturo
Elías Ayub (2025):
“El mundo te ofrece caminos fáciles y sabrosos, pero solo
los correctos te llevan a un éxito que no te rompa por dentro.”
El mercado se contrae. Las oportunidades se reducen. Pero si
tú te expandes, si cultivas lo que realmente importa, esta crisis será solo el
inicio de algo mucho más grande.
¿Te sentiste identificado?
Este blog no es solo una reflexión económica, también es una
invitación a dialogar. Si estás enfrentando lo mismo, si estás empezando tu
vida laboral o si te identificaste con alguna parte del texto, me encantará
leerte.
Además, si estás considerando comenzar a ahorrar, invertir o
proteger tu patrimonio, puedo ayudarte. Soy contador financiero, afiliado a One
Plan México y colaboro de la mano de Asesores en Tranquilidad.
Cuento con soluciones personalizadas en planes para el retiro, seguros e
inversiones que se adaptan a tu estilo de vida y tus metas reales. No estás
solo en este proceso: construir patrimonio también es un acto de conciencia.
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wrcarrillo3@hotmail.com
Sigamos construyendo una generación que no huye del caos,
sino que se transforma a través de él.
Referencias
- Banco
de México. (2025). Comunicado de Política Monetaria.
- Bloomberg Markets. (2025).
Mexican stock index hits new highs amid low growth.
- Clear,
J. (2018). Hábitos atómicos. Editorial Diana.
- Harvard Business Review.
(2023). Digital skills are no longer optional.
- Housel,
M. (2020). La psicología del dinero. Deusto.
- INEGI.
(2025). Indicadores Trimestrales de la Actividad Económica.
- SAT.
(2025). Boletines y devoluciones fiscales.
- Elías
Ayub, A. (2025). Discurso Tec de Monterrey, junio 2025.